Guayas.- Mariana salió de su casa con el uniforme del colegio.La menor debía caminar tres cuadras hasta la avenida Domingo Comín, en el sur de Guayaquil, para tomar una tricimoto.
Sin embargo, metros antes de llegar a la principal fue interceptada por un sujeto de gorra roja y camiseta gris que bajo amenazas se la intentó llevar.
La adolescente, de 17 años, pensó que el hombre le iba a robar y, por eso, se sacó algunas monedas del bolsillo para entregarlas, porque ella no tiene celular.
“Él me tiró las monedas al piso; dijo: ‘No te voy a robar. Tengo una cuenta pendiente con tu papá. Anoche te vi afuera de tu casa’”, relató.
Ella este martes no acudió a clases, porque junto con sus padres fue a poner la denuncia del hecho.
“Me dijo: ‘Cállate o te entro a plomo’. Yo nunca vi el arma, pero con algo me hincaba en el costado mientras me llevaba con el brazo en el cuello”, relató la menor, que permanece en su casa.
Una mujer y su padre notaron que algo le pasaba a Mariana, porque iba llorando.
“Él gritó: ‘¡Oye, suéltala!’. Y yo me volteé y grité: ‘¡Papi, papi!’, y corrí hacia el señor y lo abracé. Ahí su hija me tranquilizó y me llevó a su casa”, explicó Mariana.
Poco después, el sospechoso salió corriendo. Según la adolescente, tendría unos 40 años y nunca lo había visto en el sector.