Machala.- Julio Fabricio Borja Paredes, de 42 años, era el hombre victimado.
El día de la muerte, el hombre oriundo de Esmeraldas, vestía de negro y no tenía documentos.
Después se conoció que tenía dos tatuajes, uno en el hombro derecho con un Yin y Yang y en la pierna derecha otra figura.
Estos tatuajes permitieron que sus familiares lo pudieran reconocer, realizar los trámites para retirar el cuerpo y llevarlo a sepultar en su tierra natal.
Este hecho se registró en un comedor que está a la altura del distribuidor de tráfico de Bella India, en Machala.
Testigos indicaron que cerca de las 11h10 del 21 de mayo unas personas comían bollos en el comedor, cuando llegaron sujetos armados que se movilizaban en un vehículo.
Estos antisociales obligaron con golpes a un ciudadano a subir al carro y dispararon contra el hombre, que quedó tendido en el comedor.
Minutos después llegó una ambulancia de la Cruz Roja y confirmó que el ciudadano no tenía signos vitales.
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