Santa Rosa.- Los habitantes de la zona norte y sur de la isla Jambelí, enfrentan con gran preocupación los estragos causados por el reciente aguaje.Este fenómeno ha provocado un incremento en el nivel del mar y el avance de las olas hasta el interior de sus viviendas y establecimientos comerciales.
El evento natural, que ha cobrado fuerza en los últimos días, ha puesto en peligro la infraestructura costera, generando temor entre la población local.
La fuerza del agua ha sido tal que algunos sectores de la isla han visto cómo el mar arrastra partes de sus casas, cabañas y negocios turísticos, afectando directamente a quienes dependen de estas actividades para su sustento.
A medida que las olas golpean con más intensidad la costa, los comuneros se mantienen en alerta, pues temen que, de no tomarse medidas urgentes, las pérdidas materiales sean aún mayores.
El impacto de este fenómeno natural cobra mayor relevancia debido a la cercanía del feriado de Semana Santa, una temporada clave para la economía de la isla.
La llegada de turistas representa una fuente de ingresos vital para los residentes, quienes dependen del comercio, la gastronomía y la pesca para sostener a sus familias.
Sin embargo, la actual situación amenaza con afectar la actividad turística, ya que muchas cabañas y locales ubicados en la franja costera han sufrido daños o están en riesgo de colapsar.
Ante este escenario crítico, los pobladores han elevado un llamado urgente a las autoridades para que intervengan con maquinaria y personal especializado en la construcción de muros de contención, que ayuden a frenar la erosión costera y eviten que el mar continúe avanzando sobre la isla.
“Cada vez que hay aguajes fuertes, el mar se lleva parte de nuestras casas y negocios. Necesitamos protección antes de que sea demasiado tarde”, manifestó con preocupación uno de los afectados.