Pichincha.- En el marco de la investigación sobre la desaparición del joven quiteño Hernán Mendoza el pasado 26 de enero de 2024, la Fiscalía General del Estado ha anunciado un nuevo desarrollo.
Durante la búsqueda extendida hasta Manduriacu, límite entre Imbabura y Pichincha, se han localizado restos óseos.
La institución informó a través de sus redes sociales el 27 de febrero que se practicará una pericia de ADN para determinar si estos restos pertenecen al joven desaparecido.
Hernán Mendoza desapareció alrededor de las 23:00 del 26 de enero en el sector de La Pradera, al norte de Quito, tras ser abordado por dos desconocidos junto a un amigo.
Los individuos les ofrecieron una bebida, posteriormente los subieron a un taxi amarillo. Aunque el amigo apareció horas más tarde bajo los efectos de la escopolamina y sin memoria de lo sucedido, Hernán sigue en paradero desconocido.
En relación a este caso, se encuentra detenido Franklin A., el conductor del taxi, quien está vinculado a varios delitos de robo con escopolamina.
Desde la desaparición de Hernán, su hermana Gabriela lidera recorridos diarios de búsqueda por todos los lugares cercanos al último avistamiento registrado por las cámaras del ECU-911. La Policía reportó que en la madrugada del 27 de enero, Hernán fue avistado deambulando por el puente de Guápulo.
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