Loja.- En Loja hay pesar por la muerte de la agente que recibió disparos.Veronica Songor desde chica expresaba su deseo de convertirse en policía, como su hermano que sirve en la entidad.
Mariuxi Samaniego, quien fue su profesora y tutora en la Unidad Educativa Pío Jaramillo Alvarado, la recuerda como una estudiante disciplinada, solidaria, amigable, cumplida en sus tareas.
“Nunca tuvimos quejas de su desempeño; siempre buscaba sobresalir en sus estudios”, dice la maestra.
Ella recibió disparos por sicarios que atacaron una UPC en Socio Vivienda, en el noroeste de Guayaquil.
La joven, de ojos color café y de 1,60 m de estatura, fue la tercera de cuatro hermanos, y desde que estaba en la escuela deseaba servir al país como uniformada.
Hay siete detenidos por este caso. La madre de Verónica, entre lágrimas, indicó que habían hecho lo posible para llevarla a casa con vida, pero que esto no se consiguió.