Pichincha.- En la sesión 964 de la Asamblea Nacional, el asambleísta de El Oro, Steven Ordóñez, defendió la aprobación de la Ley de Armas para defensa ciudadana ante la creciente delincuencia en Ecuador. Ordóñez apoyó las observaciones del Presidente de la República, Daniel Noboa, sobre la Objeción Parcial al Proyecto de Ley de Armas, Municiones y Explosivos.La provincia de El Oro es una de las más afectadas por la inseguridad, con 335 muertes en lo que va del año. Ordóñez enfatizó la necesidad de fortalecer el control y el porte de armas en el país, destacando que las reformas permitirán a la ciudadanía defenderse contra la delincuencia.
«La delincuencia sabe que puede ir a cualquier casa sin que haya medios para defenderse. Hoy damos a los ciudadanos una herramienta clave», afirmó Ordóñez. También resaltó que las armas incautadas a los delincuentes pasarán directamente a manos de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, mejorando la capacidad de respuesta de las instituciones de seguridad.
Entre los requisitos para acceder a la tenencia de armas, Ordóñez mencionó tener 25 años, aprobar pruebas psicológicas, no tener antecedentes de violencia intrafamiliar y obtener un certificado de destrezas para el manejo de armas. Además, destacó la importancia del artículo 77, que agiliza el proceso de transferencia de armas incautadas hacia las Fuerzas Armadas y la Policía.
La situación crítica en sectores estratégicos para el desarrollo económico de la provincia, como el bananero y el camaronero, también fue abordada por Ordóñez. Estos sectores están siendo afectados por la sequía, el tráfico de drogas y la falta de oportunidades.
Ordóñez concluyó con un llamado a la acción, solicitando apoyo para devolverle la seguridad a los ciudadanos y la esperanza a las provincias. «Este país necesita dejar de vivir con miedo. Es hora de devolverle la seguridad a nuestros ciudadanos y la esperanza a nuestras provincias», afirmó.
La defensa de la Ley de Armas por parte de Ordóñez ha generado un debate importante en la Asamblea Nacional y en la sociedad ecuatoriana. La aprobación de esta ley podría marcar un cambio significativo en la política de seguridad del país.