Guayas.– El nerviosismo del uniformado llamó la atención de otro compañero.Un informe detalla que un gendarme al revisar el baño de la Penitenciaria del Litoral donde poco antes había estado su colega encontró en un tacho la evidencia.
En los vídeos de seguridad se observa que el uniformado entra con una mochila y sale luego de tres minutos del baño de la sala de espera de la Penitenciaría.
Los indicios se trataban de 492 municiones calibre 7.62 y 252, calibre 5.56.
El uniformado sospechoso entró al centro carcelario acompañado de otros dos policías.
Extraoficialmente se conoce que el agente no volvió a su lugar de trabajo por lo que se elaboró un parte por abandono de servicio.