Pichincha.- El rostro de la mujer quedó irreconocible por las agresiones que le propinó.El hecho ocurrió el 4 de mayo de 2012 en el barrio Santo Tomás 1, al sur de Quito.
El sentenciado agredió a su expareja sentimental con golpes de puño y, además, con un objeto contundente, provocándole lesiones en el rostro, cráneo e incluso rompiéndole piezas dentales.
De acuerdo con el informe del médico legista que practicó la autopsia, la causa de muerte de Rocío del Carmen C. obedeció a una hemorragia cerebral que devino en un trauma craneoencefálico, ocasionado por la golpiza que le propinó Wilson C. A.
Luego de dejar malherida a su conviviente, el sentenciado se comunicó con la hermana de la víctima.
Ella, en el testimonio que rindió en la audiencia de juicio, dijo que cuando llegó a la casa encontró a su familiar tendida sobre una cama. Aún respiraba, pero estaba inconsciente.
Con ayuda de un taxista la trasladó hasta una casa de salud, pero su cuadro clínico era tan delicado que los médicos confirmaron su deceso.
Wilson C. A. tenía en sus prendas de vestir manchas de sangre. Además, presentaba lesiones en los nudillos debido a los golpes que le dio a su expareja sentimental, con quien mantuvo una relación conflictiva durante aproximadamente una década.
La Sala de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha desechó la pretensión de la defensa y aceptó el pedido que formuló Fiscalía en la audiencia de apelación, confirmando la pena privativa de la libertad de 25 años en contra del procesado. Además, se ratificó el pago de una reparación integral de 20.000 dólares.