Pichincha.- Un hombre escuchó los gritos aterrados del hijo de sus vecinos y acudió hasta la puerta de aquella casa. Cuando quiso entrar, el infante de 6 años abrió la ventana para huir de lo que estaba pasando en el interior del inmueble: su padre apuñalaba a su madre.
El vecino también lo vio. Ayudó a salir al niño, mientras Ofrey Agustín R. Ch. acuchillaba a su conviviente, Viviana Alexandra.
Tras haber cometido el crimen, el agresor se clavó el cuchillo en el pecho y cayó ensangrentado.
El testigo del femicidio llamó al ECU 9-1-1 e inmediatamente acudieron Policía y paramédicos. Trasladaron Ofrey Agustín a un hospital en Quito.
La atención médica le salvó la vida y tras un mes de hospitalización, salió directo a enfrentar el proceso penal. Al final, fue sentenciado a cumplir 26 años de privación de libertad.
La fiscal del caso, Diana Segarra, dijo que el procesado es el autor directo de femicidio: degolló y apuñaló a su conviviente, y después suicidarse. El hecho ocurrió en Cayambe, la madrugada del 9 de septiembre de 2021.
Agregó que el procesado le dijo que Viviana Alexandra quería terminar la relación sentimental que llevaban por diez años y que sospechaba que tenía una nueva pareja, porque salía “arreglada” a su trabajo “se puso uñas postizas y ella no era así”.
El padre de Viviana Alexandra aseveró que varias veces vio a su hija con moretones en el rostro, pero que ella ocultaba los hechos diciéndole que se había caído y golpeado.
El testimonio del procesado, durante su juzgamiento, no contó con pruebas de sustento. Ante los jueces aseveró que el “vecino miente”.
Según su relato, aquella madrugada un desconocido ingresó a su vivienda y apuñaló a Viviana y después a él… “yo no fui”, dijo antes de escuchar la resolución del Tribunal, sentenciándolo a prisión y a entregar 10.000 dólares de reparación integral a los cuatro hijos de la víctima (dos en común), que permanecen al cuidado de la familia de la mujer.