Machala.- Mario Cunalata, escultor con más de 30 años de experiencia, con el apoyo de su familia logró cumplir su sueño y convertirlo en su sustento económico.
El ofrece sus servicios en su taller ubicado en las calles Av. 25 de junio y el cisne en la Cdla. Buenos Aires, en Machala.
Allí, el crea desde cero sus esculturas hechas en barro y cerámica, además del mismo material fabrica cuadros de alto relieve, piletas, animales, lámparas y todo lo que sus clientes le pidan, lo hace desde cero, así lo menciona Cunalata.
Su talento viene desde su juventud, el recuerda con nostalgia que su padre tenía un local de venta de cerámicas y pues a él y sus hermanos les tocaba trabajar con su progenitor.
Luego cuando fue a la universidad, se fue de la ciudad, puesto que en esa época no había la carrera de Artes en Machala.
Cuando regresó se dio cuenta que esta profesión era lo que más le apasionaba, entonces empezó a desarrollar su talento y su padre quien ya había envejecido le había dicho que le dejaba de herencia el terreno donde actualmente se encuentra su local, pero que trabajará en el arte.
Desde entonces han transcurrido 30 años y Cunalata ha sostenido económicamente a su familia, con este negocio y disfruta de lo que hace, porque dice que para hacer este arte, las personas que lo practican tiene que gustarle y tener pasión por el trabajo para poder inspirarse en los detalles que amerita cada figura.
Por: Bryan Calvache