Pichincha.- La familia clama justicia por el femicidio de la abogada.
En la Universidad Central del Ecuador, específicamente en el teatro ubicado en la Plaza Indoamérica, llegó el féretro que guarda los restos de la abogada y madre de familia María Belén Bernal.
Con una calle de honor y decenas de personas esperaban al ataúd las personas que piden justicia en el caso de femicidio que se ha extendido por más de 11 días.
La abogada María Belén Bernal, de 34 años, ingresó la noche del 11 de septiembre a la Escuela Superior de Policía ubicada a las afueras de Quito, donde su esposo se desempeñaba como instructor.
Esa fue la última vez que su familia la vio viva, pues desde entonces, no se supo más de ella.
Bernal desapareció en la principal escuela de formación de policías de Ecuador, un símbolo de seguridad del país.
La mujer era una abogada litigante que dedicó varios años de su carrera al derecho penal. Su esposo, el teniente de la policía Germán Cáceres, con quien se casó en 2017, presentó una denuncia a la Fiscalía dos días después de la desaparición de Bernal.
Sin embargo, según la Fiscalía, hubo muchas inconsistencias en su declaración, por lo que pidió vigilancia y seguimiento para él, pero logró escapar.
El comandante de la Policía Nacional, Fausto Salinas, dio a conocer el resultado de la autopsia.
Tras el hallazgo del cuerpo sin vida de la abogada María Belén Bernal, Salinas dio a conocer que la causa de muerte de Bernal fue por estrangulamiento y asfixia.
“Sabemos que sucedió el hecho en el dormitorio y que él (Germán Cáceres) buscó una coartada para deshacerse del cuerpo”, dijo.