Pichincha.- Antes de morir, Jenniffer Karina, de 20 años identificó a su victimario.Llegó a la florícola donde trabajaba su exconviviente, en el cantón Pedro Moncayo: la apuñaló doce veces y la asfixió. A 34 años y ocho meses de pena privativa de libertad fue sentenciado Jordan Samyr, al demostrarse su responsabilidad en el femicidio de su expareja, con la que tuvo un hijo.
Un trabajador del lugar fue testigo presencial del hecho, por lo que avisó a los guardias para que la auxiliaran.
La mujer fue trasladada hasta una casa de salud, donde contactaron a la Policía para las primeras diligencias legales. La víctima, aún con vida, identificó a su agresor, pero por la gravedad de las heridas falleció horas después.
Las hermanas de la víctima contribuyeron con la información necesaria para dar con el paradero de Jordan T. en la comunidad El Topo de la parroquia San Pablo de Lago, en Imbabura, donde fue aprehendido.
Jordan T. reconoció haber agredido a la mujer, hecho que en audiencia de juicio fue determinante junto a otros elementos probatorios para alcanzar la sentencia condenatoria en su contra.
Ante los jueces Olga Ruiz, Mabel Tapia, Daniel Tufiño quedó demostrado que Jordan T. fue autor del crimen y lo sentenciaron a la pena máxima prevista en la Ley.